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jueves, 11 de enero de 2007

Capítulo 6 - ¿Lo cualo?

¿De donde saco estas ideas? - se preguntó Pelayo mientras su abultado pantalón nada hacía indicar la experiencia que había sufrido con anterioridad - Debe ser que el riesgo me pone, si no, no lo comprendo. Aunque bien pensado, seguro que este enfoque le gusta más al hijo de la grandísima de Zacarías - siguió maquinando mientras andaba sin saber bien hacia donde. Por cierto, ¿como eran los números que dijo ese tipo? 1, 8, 12, 34, 45 y 49, umm, creo que si. Oye, ¿y si es un tipo que viene del futuro y en vez de traernos patochadas y tonteces me ha elegido a mí para que me haga rico y viva a cuerpo de sáparta? Vuelo a la administración de loterías.

Evidentemente, a estas horas de la noche las posibilidades de encontrar una administración de lotería abierta es algo remota, así que tras cerciorarse del hecho, le dió un lingotazo a la botella que le dió la vuelta a la etiqueta y pensó - esta es mi noche, con el 6, 8, 19, 30, 45 y 50 seguro que mi suerte cambiará ... espera, ¿no eran el 3, 4,7, 12, 17 y 45? Mierda, mierda, mierda, ¿qué coños de números eran? No puede ser, no puede ser que los haya olvidado. A ver despacio, vamos a recordar los números - dijo mientras ponía voz de hablar con un niño de 4 años. A veeeer, los números eeeeraaaaannnnn ..... mierda me cagon tos sus muertos puestos en fila india bailando la lambada ¡¡no me acuerdo!! - gritó en medio de la negra noche, alumbrada malamente por dos lejanas farolas.

Una persina se levantó brúscamente al lado de su cabeza, casi provocándole un ataque del susto. Aunque mayor fue el susodicho cuando vió que emergió, cuan tortuga de su caparazón, una inmensa cabeza que no hacía más que soltar improperios hacia su persona. Con paso tambaleante, y con el corazón más cerca de la boca que de su cavidad, salió de allí antes que semejante energúmeno diese buena cuenta de su costillar. Será gilipollas, si sólo son las 3 de la mañana, ¿cuanto quiere dormir este quelonio? Anda y que le zurzan - balceó mientras maldecía el cruel giro del destino. Espera un momento, el fiambre dijo algo de un hotel y de una muchacha, ¿no? Ahora sólo tengo que acordarme de dicho nombre y ya está todo hecho, ¿no? ¿no? - se seguía haciendo la pregunta dado qué, obviamente ni se acordaba del nombre del hotel, de la muchacha ni de la madre que parió a Paneque.

Con la frustración a su nivel habitual, el hígado reclamando piedad y la sensación de haberse perdido algo importante, le dió un último remeneo al envase de vidrio reciclable y enfiló hacia el hogar triste hogar. Subió las desgastadas escaleras y un olor a orín perruno le indicó que estaba cerca de la puerta - mierda de perro - masculló mientras abría la puerta con habitual inutilidad - y mierda de cerradura, ¿no se puede estar quieta?. Tras dieciocho blasfemias, tres pedos y dos exabruptos de esos que en los comics de Mortadelo aparecen con rayos, nubes y calaveras, logró entrar en la pocilga a la que nadie podría denominar hogar. Dió tres pasos y se derrumbó sobre el sofá.

No había si no cerrado los ojos, cuando de nuevo volvieron a su mente las historias de piratas depravados sexuales que Zacarías le había pedido.

Esto ya está niquel - masculló Elena mientras ayudada de un mondadientes improvisado extraía un vello púbico de una muela agujereada - cumplido.
Hostías ya, que succión, que maravilla, me has dejado los cojones más fofos que un reloj de Dalí - dijo Edward.
¿Que un qué? ¿De quién? - dijo Elena mientras escupía tratando de eliminar algo de la lengua.
¿Un qué de qué? ¿Quien de quién? - respondió

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Magnífico, maravilloso, único e incomparable, tiene usted madera de gran escritor. Y que nadie se crea que es un comentario tendencioso, dado que no nos conocemos de nada, ¿verdad hijo?

Papá que te quiere.

Un besazo.

P.D: No te olvides de venir a cenar el domingo, que mamá ha hecho croquetas.

knop dijo...

Errrr ... se nota que este es un blog familiar, cada capítulo del impresent..., esto, del gran Ramiro es comentado por admiración por alguien cercano (uy, he dicho ano, otra refencia sexual).

Bueno, pasemos a comentar el nuevo capítulo, escrito con gran celeridad, tanta, que si no le conociera, pensaría que no ha reflexionado sobre lo que iba a escribir antes de escribirlo y se ha dedicado a aporrear las teclas a ver qué salía. Menos mal que le conozco.

1) Me alegra de que no haya destrozado el hilo argumental como la otra vez (que no digo yo que no fuera necesario).
2) He oído acusaciones de que en el capítulo 5 no pasaba nada, muy bien, ¿qué es lo que pasa en el capítulo 6?
3) Si Edward sueña con Pelayo, ¿cómo es que Pelayo sueña con Edward? Yo creía que Pelayo era el creador de Edward, ¿en sueños o bajo su pluma? Habrá que verlo.
4) Poca referencia sexual veo. A la par que las escatológicas.
5) En la época en la que vivía Edward ya existían los relojes, incluso los había de bolsillo.
6) ¿Edward conoce a Dalí? Yo creía que era un pirata.
7) Aunque parezca muy crítico, debo decir que me ha gustado mucho el nuevo capítulo y espero con ansia el siguiente.

Besos castos y puros sin ninguna pretensión sexual.

entrenandoporteros.com dijo...

Buenas,

¿celeridad? ¿Una meditada reflexión de más de 10 segundos antes de escribir es celeridad? Na, es que la continuación estaba clara ;-)

1.- La vez anterior no se destrozó el hilo, sólo hubo un ligero cambio de rumbo en la línea del estilo. Por suerte para esta vez no he puesto lo que quería, si no me hubieran matado (Empezaba con una pareja viendo la televisión que decían "Vaya mierda de serie que nos estamos tragando, por suerte sale sexo").

2.- ¿Acusaciones? Um, no he leido nada, aunque veo que me acusa usted a mí. ¿Cómo que no pasa nada? Para empezar se deja totalmente abierto el tema de Pelayo para que se continue como se quiera. Luego se une la tontá .. digo la idea del quinto capítulo con lo que venía antes. Así tenemos dos mundos bien sentados (peor fue eso de que Edward se durmiese remando y llegase a su destino, je, je). Por otro lado, se dan los detalles necesarios para comprender la onírica relación entre Elena y Edward. Por no hablar de las tres combinaciones del Euromillón que se convertirán en fetiche, más aún que las de Perdidos.

3.- Si se me permite, creo que Edward nace de la imaginación de Pelayo, o qué se yo. Hasta dentro de dos capítulos no me toca ;-)

4.- Hay que diferenciar el estilo de cada historia, la de piratas se convirtió en el quinto en una guarrería continua, mientras que la otra mantiene el tipo, juas, juas.

5.- Nadie dice que no existan los relojes, sólo que Elena no le oye bien. ¿No conoces el refrán de pollas gordas para las sordas?

6.- Edward conoce a Dalí del mismo modo que tiene un mp3 o que le vino a la mente dichas siglas. Y no me tire de la lengua.

7.- Aunque parezca gilip ... digo muy crítico lo ha sido y me ha ofendido de un modo que le obliga a invitarme a una de bravas en la reunión mensual de escritores del libro. Le espero para su próximo capítulo con el hacha afilado, o mellado, que duele más, muhahaaaaaa

Besitos.

Anónimo dijo...

¿Que tipo de broma es esta? Un relato que tenía su consistencia y su saber estar, mancillado por la pezuña del tal Ramiro. Una vergüenza oiga!!!

Con lo bien que estaba el trozo de knop.

Un saludo y un besazo a mi pichurrín.

Fdo: Mayte.

Anónimo dijo...

Jajajajaja.
No poca razón lleva esta bella mujer. La verdad es que, después de los inspiradísimos capítulos de Edward Drummond... los de Knop no están mal ;)

Hemos aumentado en 1 a nuestros lectores? Batimos todos los records, madre mia :D